Miras el calendario por primera y última vez
este mes, nunca te gustó saber en qué día vivíamos, y te das cuenta de que hace
dos años ya de aquello. Vuelves a aquel domingo lluvioso como el de hoy, el olor
a café recién hecho impregna el coche, no encuentras los cigarrillos y empiezas
a maldecir, tu madre te reprende y entonces lo único que puedes hacer es
ponerte a jugar como un niño pequeño a dibujar corazones rotos tras el cristal mientras tratas de olvidar lo vivido
en aquel lugar, olvidar se convierte en tu nueva actividad favorita.
Entonces te das cuenta que sigues en el coche,
tu madre conduce, no sabes que esperar ahora de ella, al fin y al cabo llevas
meses pensando que fue ella la que te encerró y tiro la llave. ¿A dónde te
lleva ahora? La salvadora, mi salvadora. Mi cárcel. Mi pared. Cuentas hacía atrás
desde seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, treinta y uno, julio, 2011, treinta
y uno.
Carla Morrison - Hasta la piel.