martes, 6 de agosto de 2013

Día 217. Falsa moral

Sin título

Miras el calendario por primera y última vez este mes, nunca te gustó saber en qué día vivíamos, y te das cuenta de que hace dos años ya de aquello. Vuelves a aquel domingo lluvioso como el de hoy, el olor a café recién hecho impregna el coche, no encuentras los cigarrillos y empiezas a maldecir, tu madre te reprende y entonces lo único que puedes hacer es ponerte a jugar como un niño pequeño a dibujar corazones rotos tras el  cristal mientras tratas de olvidar lo vivido en aquel lugar, olvidar se convierte en tu nueva actividad favorita.

Entonces te das cuenta que sigues en el coche, tu madre conduce, no sabes que esperar ahora de ella, al fin y al cabo llevas meses pensando que fue ella la que te encerró y tiro la llave. ¿A dónde te lleva ahora? La salvadora, mi salvadora. Mi cárcel. Mi pared. Cuentas hacía atrás desde seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, treinta y uno, julio, 2011, treinta y uno.

Es cuando empiezas a crear un dialogo para decirle a ella, que pare, que se detenga, que aquí me quedo en medio de la nada, que ya no quiero más de esa falsa moral, que entienda que a él le quiero, que nadie es culpable por amar; ¿Acaso sabe lo duro que es buscar los porqués a esta situación?.

Carla Morrison - Hasta la piel.
Foto de Irina Munteanu en Flickr.