viernes, 29 de noviembre de 2013

Debiste haber llegado.

Sin título
Esta vez me tocó a mí entrar en aquel bar, me encendí un cigarrillo y fui directo a la barra por el mejor tequila. Desde ahí tenía la mejor vista, te quería ver fingir mi búsqueda, que preguntaras mi nombre y me invitaras algún trago, poco después llevarme con engaños al aseo del bar, a tu piso (el coco's room), o al mío tal vez. No llegarías, eso lo supe siempre, me he y me has decepcionado, cuanto más me jodes, más te espero. Debiste haber cometido un error, llegar conmigo ésta noche. 

Foto de  Bianca
Until the Ribbon Breaks - Romeo


                                                                                                                     

lunes, 11 de noviembre de 2013

Día 315. Si tanto me miras ¿Por qué no eres capaz de hablarme?


He notado que me miras cada vez que nos encontramos, fijas en mí tu mirada y yo hago como que no me doy cuenta, te veo llegar cada viernes por la noche y ya me he aprendido tu rutina, te quitas la chaqueta, enciendes un cigarrillo y te adueñas de la mesa de siempre, la de la esquina; cada que me acerco me evades con la misma mirada con la que me buscas. Tengo una fijación por tu boca, la misma que besa dos o tres pares de labios por la noche, pero que ninguno de ellos es mío. Mi  boca no te pertenece, ni la tuya a mí, pero el gesto, que ya es costumbre, un vicio, de morderte el labio cada vez que me buscas; ese mismo gesto que me despierta de madrugada solo en mi cama, sin ti; ¿me perteneces? Sí es así, entonces ya no solo me mires, búscame, bésame, muerde mis labios.