martes, 30 de julio de 2013

No digas no.


Mira, se que piensas que deberíamos terminar, pero no quiero rendirme en esto, incluso si no sabemos que es, quiero no terminarlo, por favor, ¿Podemos no terminarlo?. Antes de que digas no... No digas no. 

En ese instante fue que me miraste como la primera vez en que nos conocimos, esa mirada decía más de lo que tu boca nunca pudo decir, me tomaste fuertemente, cogiste mi mano y la besaste. No hubo palabras, ni sonido alguno.

Desde entonces, y aunque suene algo raro, no dejo de preguntarme por que te fuiste sin decir nada, ¿Tenia que haber insistido más?, ¿Dije las cosas mal?, en cuyo caso las respuestas solo las sabes tú. Desde entonces, y  hasta en este preciso momento, se mezclan mis canciones con el viento mientras creo verte pasar. Solo pienso y espero que estos suspiros sin sentido se lleven todas esas cosas que yo por mi parte, te he perdonado ya.

I Always Knew - The Vaccines.

domingo, 21 de julio de 2013

Día 202. A veces me gusta la morbosidad.


Untitled

Emocionalmente agotado, me entretengo imaginando a proponer locuras. Algunas de ellas con morbo y claro, llenas de sexo, o para decirlo  más sutilmente, de ganas. Pasaban las horas entre las cuatro paredes de esta habitación y yo no podía parar de jugar con el morbo, de alguna forma recupere la conciencia y de repente te miras, ahí estas, sólo, masturbándote y piensas ¡qué locura!, y sonríes, te sonrojas, sientes culpa y todo a la vez.  Entonces es cuando te sientes entre real e imaginario, extrañas ese contacto de piel a piel, pero a la vez solo son escalofríos, y te preguntas, ¿alguien ya habrá hecho y sentido esto siendo yo su morbo?
Es cuando te das cuenta que no has podido olvidarle, y ahí estas, y te  miras otra vez, y lo asimilas, lo entiendes, sobrevives; regresas, suspiras. 

Foto de Santos en Flickr.

viernes, 12 de julio de 2013

Día 193. Él

boy in a beard

¿Dónde está?, pensé. Esperaba una respuesta, pero ni yo pude responder. Busque por todo el edificio pero no lo encontré, la preocupación se apoderaba de mis pensamientos mientras los minutos seguían transcurriendo; no podía entender porque las circunstancias de ese momento hacían que yo me sintiera así por él. Últimamente tengo la necesidad de verle de pies a cabeza. Por la mañana tuvimos una plática, una normal conversación como la de cualquier día, con cualquier persona; pero no era cualquier platica y no es cualquier persona, hasta no se cual motivo. No puedo contener mirarle a los ojos, simplemente fijo la mirada en su boca con una sensación del miedo a lo desconocido.

Típica historia tomada de algún episodio no transmitido de alguna historia cualquiera.

Foto de breemcmahon.