viernes, 15 de abril de 2011

Perdiendo la FE

Claro que la pierdes. Porque si unos días atrás te propones seguir creyendo, seguir manteniendo el valor, cuando pasa el tiempo y no ves nada, obviamente, se desmorona todo lo que tienes ante ti; pero no importa porque ya vendrá un día mejor. Con sinceridad, el futuro sigue siendo igual de incierto y el presente algo por lo que estar atento. Si las condiciones son inesperadas, las sensaciones no pueden ser planificadas. Da igual si la almohada no es la perfecta, o si el sofá es incómodo como ninguno, si la comida está fría o caliente o si amanece más tarde o más temprano, mientras amanezca, ¿qué más se puede pedir?Pasa el tiempo y vuelve a pasar sin quedarse, porque sólo se lleva el aliento, porque sólo atenta contra el sentimiento. El intento último de hacer las cosas del mejor modo posible consigue que cambie todo y que nada sea como era en un principio. Supongo que al cambiar todo, cambia uno, se mira diferente y se ve diferente. Ahora no sé qué es lo siguiente, no importa, a nadie le importa... Creo que no importa.

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